lunes, 19 de abril de 2010

Trip to St.Petersburg

Sé que ya hace tiempo de esto, pero no podía no contar la vez que estuvimos en San Petersburgo.

Sin entrar en demasiados detalles os diré que también viajamos en bus…, aunque tengo que decir que yo fui muy afortunada porque tenía dos asientos, no como el pobre Ignacio que tenía que dormir a noventa grados.

El viaje fue largo y el conductor un fitipaldi que nos llevaba por las accidentadas carretas de Rusia como si estuviéramos en un circuito de fórmula 1.

San Petersburgo es sin duda una de las ciudades más bonitas, o que más me ha gustado de las que he visitado durante el erasmus.

Ciudad de contrastes dónde las haya en San Petersburgo puedes encontrar tanto coches con más de 50 años funcionando, como una cola de limusinas en el centro de la ciudad. Novias de Rojo, oseznos en la calle, ardillas amaestradas son algunas de las miles de extravagancias de la ciudad.

Si Nueva York es la ciudad que nunca duerme, San Petersburgo tampoco tiene mucho sueño, la mayoría de Restaurantes, está abiertos 24 horas, y porque no comer en un Italo-Japones.

Y si os gustan los trenes os encantará el metro, nada de agobios y espacios estrechos como en el metro de Londres, allí tienes espacio de sobra para bailar una polka, además es el más profundo del mundo, lo siguiente más profundo deber ser el infierno…

Una vez hecha mi introducción a la ciudad os contaré nuestra historia, con la esperanza de que los participantes contribuyan a ella con sus comentarios.

Salimos de Vilnius sobre la 1 de la madrugada, cinco días después de volver de Tallin, abril fue un mes muy ajetreado. El viaje como ya os he dicho fue largo, por la mañana llegamos a la frontera, y odio esta parte, hay que bajar las maletas y te revisan el visado, y estás un montón de rato esperando y no os podéis imaginar lo mal que olía el baño. Luego seguimos cruzando Rusia, es bastante grande, y nos costó un rato, Giedre, nuestra guía, sacó una botella de vodka Ruso y nos enseñó a brindar en Ruso, como sabréis lo de beber vodka en Rusia es como comer paella en Valencia, así que ¡Vashe zdorovie! O lo que es lo mismo ¡salud!

Lo que realmente nos costó es llegar al centro de la ciudad, por favor ¡¡¡qué grande es esa ciudad!!! Estuvimos entrando más de una hora.

Nos hospedamos en dos hoteles, el primero no me acuerdo mucho de cómo se llamaba, pero el segundo era muy guay, se llamaba friends tenía la decoración de la serie y en una pantalla todo el rato ponían capítulos, una pena que fueran en Ruso. Por cierto, ¿sabéis como doblan los Rusos las películas? Pues como los documentales, suena de fondo la voz en inglés y luego hay un narrador que dobla a todos los personajes, en realidad como en Lituania. “No se lo curran nada”.

En Rusia si que hay las más bonitas iglesias ortodoxas, aunque estábamos ya un poco hartos de iglesias, y no entramos en muchas.

A mi me encantó la catedral de San Isac, aunque como no es ortodoxa no está muy bien conservada, total ¿para qué? Si sólo tiene 100 kilos de oro en la cúpula.

El Hermitage es gigante 535 salas y tres millones de exibiciones, pero como yo no tengo ni idea de pintura pues… puedo solo decir que me maravilló el edificio.

Y lo que en general nos gustó bastante a todos fueron los jardines de Peterhof, la pequeña Versalles en San Petersburgo.

Manu aún se está riendo de cuando comimos en el Italo-Japones, que estuvo muy bueno por cierto, el chico que nos atendió no tenía ni idea de Inglés pero le daba igual, señalando y con gestos se apañaba muy bien. Cuando fuimos a pedir la cuenta, Ignacio dice: “da igual lo que le digamos, no nos va a entender, con hacer el gesto, como si se lo decimos en castellano”, y cuando vino el muchacho le dice, mientras hacia el gesto de pedir la cuenta: “¿me firmas una servilleta?”. Manu no quería reírse porque le sabía mal y empezó a ponerse rojo, la verdad que fue muy divertido.

¿Y el caviar? mmm que rico.

Todo el tiempo que estuvimos en Rusia estuvimos pendientes de la nube del volcán porque al volver teníamos que coger un avión a España, pero esa ya es otra historia si acaso luego os la cuento.

PD: Bolshoe spasibo Giedre, nos lo pasamos genial en Rusia contigo, suerte el año que viene en las Islas.

PD2: La parte de la fiesta se la dejo a Manu, que lo contará mejor.

xoxo nos vemos…

4 comentarios:

  1. Qué guay el viaje a Rusia :) Yo tenía que elegir, y me he quedado con hacerme una ruta por Turquía este verano, en plan mochilero. Rusia es otra ocasión...

    Oye, lo del doblaje de las películas es así en casi todos los países de Europa, no solo en Rusia: se oyen las voces originales, y un tío traduce todo lo que dicen al mismo tiempo. La otra opción era con subtítulos en polaco, pero de eso creo que solo en la tele digital, seleccionando subtítulos y tal...
    Es que en España somos unos vagos!! Y así nos perdemos la verdadera interpretación de los actores /actrices en la peli :P

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  2. Yo casi prefiero que no la doblen a oir a un tio que hace el solito todos los personajes, jejeje. Si no nos doblaran las pelis igual sabríamos más inglés...
    Turquía en plan mochilero? que atrevida.

    Rusia es una pasada, cuando puedas ves.
    Besitos

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  3. Quizás el año que viene no, el siguiente... mis planes son hacer un 2º Erasmus en Polonia ;) Y entonces hacer los viajecitos que este año no nos dió tiempo.

    Vosotros habéis tenido un Erasmus cortito pero muy intenso eeh? ;) Jejeje qué bien habéis aprovechado, ¿os ha dado tiempo a pisar las clases?
    :)
    ¿Entonces ya habéis vuelto a Valencia? ¿Qué planes tenéis ahora?

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  4. Síii, ya estamos en Valencia!! Pues la verdad es que lo hemos pasado muy bien.

    Hemos ido a clase lo justo y necesario y hemos aprobado todo que es lo importante.

    Hasta hemos colaborado con una empresa de Vilnius en un proyecto de una asignatura.

    Muy completo todo, jajaja.

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